INGREDIENTES

• 200 g de espinacas frescas
• 1 chalota
• 1 diente de ajo
• 100 g de tomates cherry
• 2 ramas de albahaca
• 3 cucharadas de piñones
• 1 cucharada de aceite de oliva
• 125 g de ricotta
• 500 g de gnocchi (de la sección refrigerada)
• Sal, pimienta
• Nuez moscada
• 100 g de Gruyère rallado

PREPARACIÓN

1. Precalienta el horno a 200 °C con calor superior e inferior (180 °C con ventilador).
2. Lava las espinacas y escúrrelas bien. Pela y pica finamente la chalota y el ajo. Lava los tomates cherry y córtalos por la mitad. Lava y seca la albahaca, luego separa las hojas.
3. Tuesta los piñones en una sartén de hierro fundido (ø 26 cm), como la de STAUB, hasta que estén dorados y retíralos. Añade el aceite de oliva a la sartén caliente. Sofríe la chalota y el ajo rápidamente. Agrega las espinacas poco a poco, removiendo hasta que se reduzcan. Mezcla la ricotta, las hojas de albahaca y dos tercios de los piñones con las espinacas. Sazona con sal, pimienta y nuez moscada recién rallada. Incorpora los gnocchi de manera uniforme y distribuye los tomates cherry entre ellos. Espolvorea el Gruyère rallado por encima.
4. Hornea el gratén durante 20-25 minutos, hasta que el queso esté dorado y crujiente.
5. Sirve con los piñones restantes por encima.

Consejo

¿Quieres un toque más crujiente? Dora los gnocchi previamente en la sartén de hierro fundido siguiendo las indicaciones del paquete.

Información

La sartén de hierro fundido de STAUB es ideal para el horno. Retiene y distribuye el calor de manera uniforme, creando una costra dorada perfecta. Además, puedes llevarla directamente a la mesa con estilo. Mantiene el calor para que tu plato se conserve caliente por más tiempo.