En el siglo XX, ZWILLING creció como un especialista en nichos de productos de cuchillería, en particular a través de la expansión de mercados y canales de venta, así como a través de la internacionalización del negocio.

A finales de la década de 1990, ZWILLING decidió expandir su sector empresarial para ofrecer una amplia gama de productos que satisfacían la demanda de productos premium en el segmento de “Cocción y preparación”. El crecimiento se logró en particular a través de los utensilios de cocina, con una masa crítica generada en el comercio minorista que resultó en la reducción de la dependencia de los cuchillos. Así nació la estrategia de “cocina moderna”.